miércoles, 30 de marzo de 2016

Actividades para la Educadora

Actividad dirigida a los padres.

Niños de 2 a 4 años

Texto a trabajar: El perro y el pedazo de carne.




IMPORTANTE:

Para la elección del texto el padre deberá tener en cuenta los intereses de su hijo, de esta manera generará un mayor interés del niño por la lectura. Además deberá escoger un texto atingente a la edad del pequeño, un cuento corto y llamativo, con grandes letras e ilustraciones.

Es importante que el padre tenga conocimiento sobre el texto que leerá al niño, que haya practicado con anterioridad la lectura de esta, practicando diversas voces y entonación.

Actividad 1:

Motivación por la lectura:

El padre deberá mostrar el texto a trabajar al niño e indicando la imagen de este, realizar preguntas tales como:

¿De qué puede tratarse este cuento?
¿Qué crees que le pase al perro?

Para relacionar el texto y además lograr un aprendizaje significativo, los padres pueden realizar preguntas relacionadas con el contexto del niño, por ejemplo:

¿Qué perros conoces?
¿Qué sonido hacen los perros?
¿Te gustan los perros?

Es importante que se motive al niño por la lectura, ya que, un buen lector es un lector implicado, que desea leer y utiliza su conocimiento y estrategias para intenciones que siente como propias. No es que las condiciones externas no sean importantes, pero que sean estimulantes para un lector determinado depende del grado en que pueda atribuir sentido y motivación a leer (Solé)

Actividad 2:

Conciencia lèxica:
    
Realizar láminas en las cuales se encuentran imágenes reales de objetos pertenecientes al cuento, por ejemplo: perro, agua, carne, puente y río, y otras láminas con el nombre de cada imagen separadas por sílabas (pe-rro, ri-o, pu-en-te)

Con este material los padres pueden preguntar al niño que palabra es más larga, trabajando de este modo la conciencia léxica
Ejemplo:
¿Cuál palabra es más larga?

Ri-o / Pu-en- te  (Acompañar con las imágenes del objeto)

También para trabajar la conciencia léxica se puede escribir el título u oraciones del texto y preguntar al niño cuántas palabras hay en la oración

El perro bobo ¿Cuántas palabras hay?

Actividad 3:

 Secuencia Temporal:

   Realizar láminas con diversas escenas del texto (estas láminas deben ser imágenes a color), pedir que el niño ordene las escenas, según el orden en el que aparecen en el texto de esta manera trabajar secuencia temporal.


Actividad 4:

Él lee, los demás interpretan:

Es divertido para nuestros pequeños ver como los papá u otros componentes de la familia dramatizan o escenifican lo que el lee. Es una buena forma de convertir en juego el momento de la lectura.

El niño se comporta como un lector que lee de corrido, pese a que aún no decodifica las palabras a través de sonorizar letras. La actividad tiene una gran importancia, porque revela que ha almacenado una cantidad impresionante de palabras, que las modula con entonación y la sintaxis adecuada y que ha captado el significado del texto completo (Condemaín, 1990)
Generalmente los niños “juegan a leer” con los cuentos que conocen de memoria, porque los adultos los han leído con anterioridad.

Los padres deberán realizar, láminas, títeres o imágenes sobre personajes o escenarios del texto, y mediante a estos dramatizar lo que el niño lea, utilizando diversos tonos de voz y realizando onomatopeyas.

Actividad 5

Explosión artística:

Los padres le entregan diversos materiales tales como: palitos de helado, plastilina, hojas de papel, lápices de colores, entre otros. Realizarán la escena del cuento que más le haya gustado al niño, de esta manera se podrá visualizar cuán buena fue la comprensión que tuvo el menor sobre el texto, además de ser una buena instancia para compartir padres e hijo.


Biografía
Condemaín, M. (1990). El poder de leer.
Solé, I. (s.f.). Motivación y lectura.

martes, 22 de marzo de 2016

Estrategias de iniciación de lectura



Incentivos en el hogar

La mayoría de los buenos lectores provienen de hogares letrados donde hay permanente presencia de libros, revistas, periódicos, afiches, entre otros; donde la familia interviene en su adquisición, comentan las noticias y libros leídos; reciben y envían correspondencia, consultan diccionarios.

Encuentro diario con diversos textos:

A través de esta estrategia se busca crear instancias diarias de encuentro con la lectura. Principalmente los niños y niñas “juegan a leer”, durante 15 minutos, ya sea el mañana o en la tarde, Esta instancia se logra dar de forma individual o interactuando con la educadora o sus mismo compañeros. Con esta estrategia se intenta incentivar el gusto por la lectura favoreciendo el hábito de leer.

Además esta estrategia, favorece el aumento de sus periodos de concentración, ya que, la lectura y la compresión requieren periodos de concentración más extensos permitiendo enfocarse en una sola tarea, logrando el objetivo de comprensión.

Permite extender el vocabulario y su expresión, ya que al leer se encuentra con nuevas palabras, dándole la oportunidad de ocupar a demás tonos, intensidad e intencionalidad a la voz al hablar.

Lectura compartida.

Los estudiantes escuchan y observan a la educadora o a un estudiante leer con fluidez y expresión, mientras son invitados seguir la lectura del texto situado a su vista. En la educación preescolar la utilización de libros gigantes: un grupo de niños y niñas escucha y ve el texto que la educadora va leyendo en un libro de gran formato que esté a la vista de todos

“Jugar a leer”

El niño se comporta como un lector que lee de corrido, pese a que aún no decodifica las palabras a través de sonorizar letras. La actividad tiene una gran importancia, porque revela que ha almacenado una cantidad impresionante de palabras, que las modula con entonación y la sintaxis adecuada y que ha captado el significado del texto completo

Generalmente los niños “juegan a leer” con los cuentos que conocen de memoria, porque los adultos los han leído repetidas veces.

Textualizar el ambiente educativo:

Esta estrategia trata principalmente de incluir textos en aquellos espacios que utilizan diariamente los niños, familiarizando entonces cada lugar. (Patio, CRA, laboratorio, salas de hábitos higiénicos, entre otros)

Caminata de lectura

Durante esta estrategia la docente apoya y promueve la lectura por diversos espacios ya sea dentro o fuera de la escuela mediante diferentes textos, ya sea diarios murales, avisos a los padres, madres y apoderados, carteles de salas y oficinas, en el caso de la escuela o bien señales de tránsitos, nombres de calles, anuncios de productos en las tiendas o los precios de las misma, avisos publicitarios en el caso de los alrededores de la escuela. La educadora debe obtener las herramientas para llamar la atención de los estudiantes sobre los textos, una opción de estos es que los textos sean del interés de los alumnos. 


Bibliografia:
Condemarin, M. (1990). El poder de leer.
Izquierdo, M. Á. (s.f.). LA INICIACIÓN A LA LECTO-ESCRITURA EN EDUCACIÓN INFANTIL.